Parroquia Nuestra Señora De Monserrat
El barrio de Montserrat comienza a destacarse cuando en 1755 un catalán llamado Juan Pedro Sierra, dueño de una chacra ubicada allí decidió construir una capilla que estaría bajo la advocación de Nuestra Señora de Montserrat.
Más tarde se construiría en eses mismo lugar una Iglesia realizada por el arquitecto italiano Antonio Marsella, y el 3 de noviembre de 1769 se erigió canónicamente como una de las cinco primeras parroquias de Buenos Aires.
A mediados del siglo XIX, la falta de mantenimiento había deteriorado el edificio que, además, resultaba pequeño para atender a los numerosos fieles.
El paraje no era propicio para los habitantes, debido a pajonales, montes tupidos, lagunas y arroyos, que también dificultaban la concurrencia de los fieles a la iglesia. Más el gobernador Juan José de Vértiz y Salcedo se preocupó por la nivelación y empedrado de las calles y veredas, combatió el abandono de yeguarizos en la vía pública, el arrojo de desperdicios, prohibió enterrar cadáveres en las iglesias por razones de salud pública.
El Templo es de estilo romántico, con detalles bizantinos, tiene en la fachada un pórtico de cuatro columnas jónicas,
posee dos torres con una cúpula de importantes dimensiones, recubierta por azulejos de Pas de Calais;
prevenientes de Desvres, en el norte de Francia; siendo de las pocas de este tipo que hay en la ciudad.
Las dos naves laterales tienen cubierta plana. El interior fue ornamentado a fines del siglo pasado,
con pinturas sobre temas religiosos y motivos decorativos, algunos de los cuales se conservan en la actualidad.
Asimismo, se puede apreciar en el retablo central una reproducción de las montañas de Montserrat y de la escolanía
de monjes benedictinos que custodian la imagen.
El Templo fue declarado Monumento Histórico Nacional el 20 de octubre de 1978.
El Papa Pío VI el 2 de mayo de 1796 concedió Indulgencia Plenaria a la novena a Ntra. Sra. de Montserrat rezada en la parroquia de Buenos Aires.