En las cercanías de la capilla del Cristo de los Remedios, se encuentran estas escaleras de unos 300 escalones construidos en piedra. Antiguamente, la gente subía esta escalera hasta la capilla, haciendo promesas por conceder favores al cristo, y las subían bien descalzos, bien de rodillas.
Las escaleras en su origen, según los lugareños, llegaban a los 400 escalones, aunque muchos de ellos han ido desapareciendo con el desgaste de la piedra a lo largo de los años. A pesar de ello, los escalones que aún sobreviven al tiempo, fueron reformados hace unos años para su segura subida y bajada, acompañados de unos bancos para descansar entre tramo y tramo de escalera.
Como anécdota decir que en estas escaleras se batió el récord Guinness de tirarse de cabeza por la escalera más larga. Fue el 17 de noviembre de 2006, y dicho récord fue batido por un actor sevillano, Joaquín Ortega de, entonces 31 años, al bajar 134 escalones rodando.