No hay muchas cosas que el geocaching comparta con el mundo inmobiliario, pero hay una regla que tanto los agentes inmobiliarios como los geocachers experimentados respetan: La ubicación lo es todo. Un buen escondite puede hacer que un geocaché pase de ser bueno a ser excelente y que se convierta en un favorito local y en un destino para cualquier buscador que lo visite. Así que, ¿cómo elegir un lugar estupendo para tu caché? Excelente pregunta. Sigue leyendo para conocer nuestras mejores sugerencias sobre cómo elegir un buen lugar para el escondite.

1. Elige un lugar que te gustaría descubrir si estuvieras buscando un caché.
Esto no significa que todas las localizaciones de los cachés tengan que mostrar una preciosa escena natural o unas vistas increíbles (aunque está bien que lo hagan), pero todas las ubicaciones deben tener algo que las diferencie. Piensa en los cachés a los que has dado puntos favoritos y pregúntate qué tenían de especial los lugares de esos escondites. Quizá fuera el excelente camuflaje, o puede que te enseñaran algo nuevo sobre la zona, o que hubiera un reto interesante para llegar al lugar. Inspírate en tus hallazgos favoritos y elige un lugar que te haga ilusión.

2. Elige un lugar para que dure en el tiempo.
Un buen geocaché debería tener una larga vida con muchos puntos favoritos y registros de encontrados entretenidos. Elegir el lugar adecuado es una de las claves para conseguirlo. Intenta elegir un lugar en el que tu geocaché sea seguro y esté bien escondido, y al que puedas acceder fácilmente si necesitas realizar el mantenimiento del caché. Si un caché está demasiado expuesto, puede ser destrozado por un día de mal tiempo, o puede ser confundido con basura por muggles bienintencionados.

3. Elige un lugar donde se pueda buscar sin parecer demasiado sospechoso.
El disimulo puede ser una parte interesante del geocaching, pero nadie quiere acabar en una situación en la que la gente sospeche que está haciendo algo indebido. Cuando elijas el lugar, pregúntate si podría parecer sospechoso si alguien estuviera buscando un caché allí. Por ejemplo, si los geocachers tienen que desmontar estructuras y arrastrarse por los bancos del parque justo al lado de una zona de juegos muy frecuentada, podría ser conveniente elegir un lugar diferente. Esto no quiere decir que las zonas bulliciosas sean una mala idea para la ubicación de tu geocaché. Hay muchos cachés estupendos en lugares muy poblados, pero hay que tener en cuenta la experiencia del buscador a la hora de colocar el caché.

4. Sigue la normativa local sobre el terreno y pide permiso.
Una de las cosas más importantes a la hora de elegir un lugar para ocultar el geocaché es asegurarse de que está permitido hacerlo allí. Las leyes y directrices para colocar geocachés pueden variar de un lugar a otro y algunos lugares requieren medidas adicionales como la obtención de un permiso. Comprueba la normativa local del terreno y ponte en contacto con el propietario o el administrador del mismo antes de colocar el geocaché.

Si ya has escondido un geocaché antes, ¿cuáles son tus consejos para elegir un lugar? Compártelo en los comentarios y vuelve a visitar el blog para ver más consejos para esconder durante el Año del Escondite.